jueves, 25 de febrero de 2010

Dulce y caliente

jueves, 25 de febrero de 2010
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Dulce y caliente. Como el chocolate a la taza en mitad de una tarde de invierno. Como el olor amable de las tierras belgas. Como las caras conocidas durmiendo al lado de tu litera. Como la manera de arrancarnos a abrazos el frío de un febrero agridulce que acabó por convertirse en feliz.

Dulce y caliente. Como el tacto de las manos de los niños. Como el olor de lo cotidiano en un lugar inesperado encendiendo mi nariz. Como los aviones lentos y las conversaciones nocturnas, sin luz de cocina, sin lámparas ni candil.

Dulce y caliente. Como el pelo suelto ondeando junto al canal. Como el murmullo incesante de mi prisa por devorar los mapas. Como el terrón de azúcar que se escapó de tu boca para endulzar mi espalda.

Dulce y caliente. Como cuatro días pletóricos. Como los nombres propios que firmaban cuatro billetes de ida. Como una misma casa para volver. Como el punto de partida donde forjar un nuevo plan maestro.

Dulce.

Caliente.

Y sencillamente perfecto.




If there's no one beside you
When your soul embarks
Then I'll follow you into the dark
Then I'll follow you into the dark

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5 comentarios:

Irene dijo...

Y tan perfecto. Yo no sé explicarlo tan bien como tú, y menos a estas horas. Pero te diré que estoy de acuerdo contigo. Me gusta, me gusta... Me gustáis!

. dijo...

Es que Bélgica es mucha Bélgica...
Me alegro de que hayas disfrutado, welcome back!

John Michael dijo...

¡Que bonito eso de sentirte en casa cuando te separan miles de kilómetros¡ Espero que hayas visitado Brujas xd

Rebeca dijo...

¡Ohhh Irene que te voy a contar que tú no sepas pequeña!

Orologiaio sería imposible no disfrutar de un lugar con tanto encanto.

Y Javo, eso que se ve al fondo es es genial ciudad de la que hablas, que fue el primer destino que nos ocupó, aunque no el único. =D

Brotesto dijo...

Aaaaaaanda, mira tú qué bonico to. xD