Es un adelanto de una futura entrada en mi blog, pero creo que tus vídeos son merecedores de esta parábola:
"Dios tomó forma de mendigo y bajó al pueblo para acercarse a la casa del zapatero al que le dijo: -Hermano, soy muy pobre, no tengo una sola moneda encima y mis sandalias están rotas, si tu me hicieras el favor.
A lo que el zapatero le respondió: -Aquí todo el mundo viene a pedir y nadie a dar.
Dios le dijo: -Yo puedo darte todo aquello que tú necesites.
-¿Tú podrías darme un millón de dólares para que yo fuera feliz?.
-Yo puedo darte diez veces más que eso a cambio de algo; a cambio de tus piernas.
A lo que el zapatero le respondió: -Para qué quiero yo diez millones de dólares si no voy a poder caminar sólo.
-Puedo darte, continuaba el Señor, cien millones de dólares a cambio de tus brazos.
El zapatero, inquieto le dijo: -¿Qué puedo hacer yo con cien millones de dólares si no voy a poder comer solo?.
El Señor le hizo la última tentativa al zapatero.
-Te voy a dar mil millones de dólares a cambio de tus ojos.
El zapatero, asustado ante el mendigo le respondió: -Qué hago yo con mil millones de dólares si no puedo ver a mi mujer, a mis hijos, a mis amigos.
Finalmente, el Señor le dijo: -Ah, hermano, hermano, qué fortuna tienes y no te das cuenta."
4 comentarios:
Mmmmmm...tienes mucha razón!
Para cuando una fiestecilla en casa de Jorge?? O en la tuya??
PD. Sigo pasándome por aquí!
Es un adelanto de una futura entrada en mi blog, pero creo que tus vídeos son merecedores de esta parábola:
"Dios tomó forma de mendigo y bajó al pueblo para acercarse a la casa del zapatero al que le dijo:
-Hermano, soy muy pobre, no tengo una sola moneda encima y mis sandalias están rotas, si tu me hicieras el favor.
A lo que el zapatero le respondió:
-Aquí todo el mundo viene a pedir y nadie a dar.
Dios le dijo:
-Yo puedo darte todo aquello que tú necesites.
-¿Tú podrías darme un millón de dólares para que yo fuera feliz?.
-Yo puedo darte diez veces más que eso a cambio de algo; a cambio de tus piernas.
A lo que el zapatero le respondió:
-Para qué quiero yo diez millones de dólares si no voy a poder caminar sólo.
-Puedo darte, continuaba el Señor, cien millones de dólares a cambio de tus brazos.
El zapatero, inquieto le dijo:
-¿Qué puedo hacer yo con cien millones de dólares si no voy a poder comer solo?.
El Señor le hizo la última tentativa al zapatero.
-Te voy a dar mil millones de dólares a cambio de tus ojos.
El zapatero, asustado ante el mendigo le respondió:
-Qué hago yo con mil millones de dólares si no puedo ver a mi mujer, a mis hijos, a mis amigos.
Finalmente, el Señor le dijo:
-Ah, hermano, hermano, qué fortuna tienes y no te das cuenta."
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