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Nadie debería cambiar a peor.
Nadie debería perder la fe.
Nadie debería juntar sus ganas y dejarlas escondidas en el cajón de los calcetines.
Nadie debería permitir que las cosas sean más feas y más tristes, ni siquiera en honor a la justicia. Ni siquiera por buscar el equilibrio, porque de poco vale una balanza equilibrada a la que le hemos tenido que quitar peso del lado de las cosas buenas, de la entrega infinita y desinteresada.
Nadie debería ceder ante el impulso de esta sociedad egoísta, que nos arrastra por el asfalto de la gran ciudad para quemarnos la piel, para arrancarnos las ganas de hacerlo mejor.
Nadie debería dejarse caer por el barranco de la comodidad y los corazones decepcionados porque en el instante en el que su espalda arañada toque tierra, todos comenzaremos a lapidar nuestra propia esperanza, y acabaremos por olvidar lo necesario que es hacer cada día algo que merezca la pena.
Nadie debería cambiar a peor… porque ese día, tú, yo y todos saldremos perdiendo.
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9 comentarios:
A mí me fastidiaba mucho cuando a los 18 años la gente me decía "no cambies nunca". ¡Y tener siempre la mentalidad de mis 18 años! Habría sido trágico. Con casi 30 puedo decir que he cambiado a mejor. Desde luego soy menos egoista que entonces.
Difícil, tan rodeados de cantos de sirena como estamos...
Lamentablemente hay demasiados que cambian a peor hoy en día y así nos va, todos perdemos...
Menos mal que en días como hoy, todavía se pueden leer cosas como ésta...Gracias!
En realidad to dios debería practicar más el hijoputismo alegre, el molestar sin exasperar y el interrumpir conversaciones.
A ver si mexplico... chungo, conste, hacermentender. O.o
Lo intento.
Quiero decir que como casi todo el mundo va por la vida conforme le han inculcado, pseudomesticado, con apariencia y maneras llenitas de amabilidades y lameculismos, pues qué demonios, que toda esa peña se desboque y haga saber cuán cerda y molesta realmente es, ¿no cree?
Saludos, bautiza-laberintos. ;-)
PD: ¿se me ha ido mucho? Equisdé.
Me aterra pensar que Rebeca y tú sois la misma persona.
Lo hemos hablado mil veces y siempre llegamos a la misma conclusión. Las personas que escriben por nosotros en nuestros blogs son sucursales de las que sacamos provecho pero nunca nos hacemos responsables de sus actos.
Sin embargo, no quiero creer que la chica a la que veo todos los días, sea la respuesta a mis problemas. No quiero.
Porque hazme caso, que lo que aquí se escribe me está enseñando más cosas que las 12 horas diarias de ingeniería.
Petrarca el truco no está como tú bien dices en quedarse parado, sino en evolucionar siempre a mejor.
Orologiaio, será difícil, pero es tan triste no intentarlo...
Toci, gracias por seguir creyendo en que todavía podemos mejorar este mundo que nos ha tocado vivir, aunque sea un poquito.
Mi querido Sr. Laberíntico, no es hipocresía barata lo que pretendía vender con esto, sino algo más profundo que remueva la entrañas del bien y el mal, y muestre que este último no genera sino tristeza y malestar. Así que, seamos mejores, pero de labios para dentro.
Tomás, a ti no te digo nada, sólo que te presto mis manos y mis oídos para lo que necesites. Así que ya sabes... ¡dame un silbidito!
Buf, buf, me releo y mexhorto a no volver a comentar yendo con tamaño pedal.
Nah, mentira, fijo que no lo podrévitar la siguiente vez. Jajajá.
Saludos desdel laberinto (qué gracia me hizo, pordió).
PD: aquello de "de labios para dentro", ejem, ejem, si se saca de contexto... xDDDDD
Me encanta este texto. En serio, me encanta. ¿Puedo robártelo? No puedo olvidarlo...
Felicidades por comprenderlo todo.
Claro, será un placer. Ya sabes, compartir es vivir. =D
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