jueves, 26 de marzo de 2009

Crónica de una muerte anunciada

jueves, 26 de marzo de 2009
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Muertas las esperanzas ya no hay incertidumbres que aliñar con esta paciencia infinita e inmerecida, ya no quedan negativas que me abatan una y otra vez. Ahora tan sólo queda esperar a que sanen las heridas, a que vuelva a correr el tiempo para que pase este dolor que ya no arde, pero abrasa mis ojos podridos de quimeras.

Pero rendirse o dejarse hacer nunca fueron opciones para mí, así que con mi sonrisa triste por bandera vuelvo a declararles la guerra a las cosas que no me hicieron feliz. Y me atrinchero en cualquier parque, al oeste de esta ciudad infinita, para bañar de sol lo huecos de mi pecho y así poder buscar de nuevo la línea de puntos que me lleve a los sitios donde de verdad tenga que estar.

Por lo demás está todo dicho.
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4 comentarios:

Rebeca dijo...

PD: "Excluído" es una palabra horrible, deprimente y patética. Argg!

Unknown dijo...

Y ahora pareces desenamorada!!!

Estás pluriempleada...

Rebeca dijo...

Tú si que tienes que estar enamorao, que todo lo miras con esos ojos, jeje.

Ojalá el post de hoy fuera sobre amor o algo así, pero bajando a la realidad sólo habla de un "NO" (con mayúsculas y todo) a mi solucitud de plaza Erasmus. Así que me quedo con las ganas y sin planes.

¿Lo entiendes mejor? Hay veces que creo que debería adjuntar un librito de instrucciones, jejeje.

Unknown dijo...

Noooo, con 25 años se es muy viejo para el amor jajaja.

Me hubiera encantado irme de Erasmus, o por lo menos hacer la carrera fuera de mi isla.

Ajo y agua que dicen