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¿Y quién me cura a mí las penas? ¿Quién me lame las heridas? ¿Quién intuye los jarros de lágrimas que guardo tras esta media sonrisa?
Dime, dime quién, porque estoy realmente cansada de luchar por todo, de arañar los mapas en busca de un destino digno, de apretar los dientes ante cada nuevo golpe. Dime algo que me devuelva las alas porque ahora sólo tengo ilusiones rotas y esperanzas muertas en el saquito de la vida, y creo es más lastre del que puedo soportar.
Así que dime, dime, dime… dime quién.
Así que dime, dime, dime… dime quién.
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3 comentarios:
Pues nosotros, tus comentaristas. Pa´eso estamos ;-)
=)
Ojalá fuera tan fácil la respuesta. Aún así, gracias.
no puedo curarte las heridas pero si q puedo taparlas con pomperos son nues y lacasitos.....aunq solo sea un ratito.....
lo bueno y malo de la vida es aprender a limpiarse y a limpiar las heridas no?
sobre todo a levantarse cada mañana pensando q algo bueno vendrá aunq sea un soplo de viento en la cara q te haga sonreir y dejar de pensar!
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