martes, 21 de abril de 2009

Dando gritos hasta morir de frío

martes, 21 de abril de 2009
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En otro ataque de devoción por los textos mil veces manoseados acabo esta noche interminable perdida en los brazos de Neruda. Recorriendo el poema de arriba abajo, tan cansada como para poder entenderlo, como para poder tocarlo. Pensando que algunos lunes son demasiado duros para ser tan sólo el principio de una semana…



"Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos, con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran lentas lágrimas sucias."


Walking around. Pablo Neruda
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4 comentarios:

Irene dijo...

de frío? sólo de frío? no sé por qué dices eso... pero a que ahora te encanta tu nevera? ;)

Rebeca dijo...

Hombre hoy por hoy tengo muchas más razones para morirme, pero esa sonaba más poética, no?

Menos mal que todavía quedan en el mundo pizzas y brownies para compensar tanta miseriaaaaa! jeje. Un besote fea.

Unknown dijo...

Mejor no me meto en conversaciones de amigas xD

Rebeca dijo...

Tranquilo inquilino, ya sabes que aquí siempre tienes libertad de comentarios, así que si gustas te damos vela para este entierro, jeje.