miércoles, 10 de diciembre de 2008

Un café con sal

miércoles, 10 de diciembre de 2008
.
¿Fue como beso o llanto?
¿Nos hallamos con las manos,
buscándonos a tientas,
con los gritos clamando,
con las bocas que el vacío besaban?

¿Fue un choque de materia y materia,
combate de pecho contra pecho,
que a fuerza de contactos
se convirtió en victoria gozosa de los dos,
en prodigioso pacto de tu ser con mi ser enteros?

¿O tan sencillo fue, tan sin esfuerzo,
como una luz que se encuentra con otra luz,
y queda iluminado el mundo,
sin que nada se toque?

Pedro Salinas




Analizándonos, divagando acerca de lo humano y lo divino, intuyéndonos tras las palabras, se pasan las horas sin llegar a ninguna conclusión. Tras muchos cafés, las noches en vela, los paseos y un par de cañas volvemos al punto de partida.

Pero, así de pronto, mientras cae la noche nos damos cuenta de cuánto hemos crecido, de cuánto hemos ganado, de que no necesitamos conclusiones porque tenemos intensidad, de que no hay un punto de llegada, sino una dulce caída en espiral.

Y pasito a pasito hemos sobrevivido, unas veces hablando mucho, otras callando demasiado. Pero enteros al fin y al cabo, menos grandes, pero más llenos.

Ya sé que dices que “siempre” no existe, pero te equivocas. Siempre estaré aquí.


0 comentarios: